Nacional
Hablar en suelo español sobre el bonsái nacional implica hacer un poco de historia. En primer lugar, dejar por sentado que la técnica del bonsái llega a Europa proveniente del lejano oriente y lentamente se ha ido divulgando por toda la región.
Hoy en día, el arte de los árboles de reducido tamaño se ha extendido muchísimo y cuenta con miles de adeptos. Por ello, nosotros vendemos bonsáis de gran calidad y belleza en territorio español.
En el caso de España, es a partir del año 1977 cuando se celebran las primeras exposiciones de bonsáis usando tanto plantas de Asia como especias nativas del mediterráneo para tal fin.
Poco tiempo después, surge la primera escuela de bonsái en Barcelona. Posteriormente, se crean los primeros clubs de bonsái. En el caso de Valencia, su primera cofradía de amantes de árboles en miniatura aparece en el año 1979.
Vale decirse que en el transcurso del periodo de 1980, sucede algo importante para el bonsái nacional. Ocurre que los diversos clubes y agrupaciones se mancomunan para crear la Asociación Española de Bonsái. Luego de varias deliberaciones, llegan a un acuerdo sobre sus estatus y firman el Acta Constitucional en Valencia, durante el año 1981.
De este modo, se puede afirmar que la localidad valenciana es muy relevante para las crónicas del bonsái español. Vale decirse que nosotros tenemos ubicadas nuestras instalaciones en Valencia. Tenemos viveros donde cultivamos diversas especies de árboles. Algunos de estos especímenes son propios del Japón o Asia, pero hacemos un esfuerzo por usar plantas nacionales para crear bonsáis de enorme belleza.
Entre los especímenes más notables de bonsái nacional podemos mencionar el caso del Olivo de Fuentebuena (Olea europaea), con el cual se elaboran bonsáis muy resistentes y que se adaptan muy bien a los climas de nuestro país. Otra fantástica especia para el bonsái es el Alcornoque mediterráneo (quercus suber).
Vale decirse que tanto las higueras (Ficus macrophylla) como otras tantas especies del género ficus también son perfectas para ser cultivadas en macetas. Igualmente, está el caso de las populares moreras (morus alba).
Los bonsáis nacionales tienen la ventaja de que se adaptan al clima y no requieren crearles condiciones ambientales particulares. Pueden ser colocados en el exterior y en líneas generales son más fáciles de cuidar.
Son especies más fáciles de ubicar y es posible sembrarlas para irlas trabajando. En cambio, los bonsáis con especímenes foráneos suelen necesitar de plantones traídos desde el exterior.
En nuestros viveros cultivamos el gusto por el bonsái nacional. Además de las variedades de plantas antes indicadas, también expendemos al público ejemplares de árboles miniatura como:
Naranjas (citrus).
Manzanos (malus).
Plantas de la familia de la vid (Parthenocisus tricuspidata).
Pinos (género pinus).
Igualmente, empleamos algunos arbustos de clima mediterráneo para darles forma de árboles miniatura, como el Solano (Solanum rantonnetii).
Lo cierto es que en el mundo actual las especies de plantas han salido de sus lugares de origen y por ello vemos plantas de América o Asia que se desenvuelven bien en suelos español. Por ello, en la categoría de bonsái nacional solemos incluir a todos los árboles que crecen o se adaptan en el ambiente de la península ibérica. Igualmente, se trata de bonsáis trabajados en nuestros talleres, con mano de obra y conocimientos españoles.
Son muchas las ventajas de tener en casa un bonsái 100% nacional. No hay nada mejor que una especie local, adaptada a los lineamientos de los árboles de reducido tamaño. De esa manera, se logra contar con un bonsái aclimatado. Igualmente, es más fácil cuidarlo y trasplantarlo. Sin duda, es una excelente idea si deseas tener tu propio árbol en miniatura.